En pleno fin de semana de visitas del Papa a España, sale a la luz un nuevo caso de un cura pillado in fraganti manteniendo sexo con una empleada de la iglesia de Trujillo, Perú.
El marido de Teodolinda Amaya, la puta del cura, el sacerdote José Antonio Boitrón Solano, sospechando que su mujer le era infiel, se acercó a la iglesia donde su mujer trabajaba como limpiadora cámara en mano, pasando por todas las capillas de la iglesia en busca de pruebas.
Cuando llegó a la habitación del sacerdote, el marido de ésta, el cual no ha trascendido su nombre, oyó ruidos de cama, gemidos. Al entrar en la habitación cámara en mano, se encontró con la terrible sorpresa de que el sacerdote estaba encima de su mujer dándole de lo lindo. Siguió grabando por un momento pensando si entrar o no. Al final se decidió a entrar y el resultado fue el siguiente:
El misionero, perdón, el sacerdote, estaba en la posición del misionero, él encima y ella debajo con las piernas bien abiertas.
El párroco del Templo La Medalla Milagrosa
Al saberse el escándalo, el mismo Arzobispado despidió a Teodolinda después de 15 años al servicio de la iglesia.
Teodolinda, visiblemente avergonzada y embarazada de cuatro meses, dijo ”él me acosó sexualmente, y ahora quiero que reconozca al hijo que espero de él”.
El video fue grabado en septiembre pasado, pero hasta antes de ayer miércoles no sacaron las imágenes a la luz. Todo un palo para el cornudo marido.
“Es una trampa que me han tendido. Lo siento, cálmese, reconozco que ha sido culpa mía”, dijo Boitrón al marido al ser descubierto.
José Antonio Boitrón Solano llevaba 25 años al frente de la iglesia Medalla Milagrosa en Trujillo (desde el 3 de septiembre de 1985), habiendo sido ordenado por el Papa Juan Pablo II.
Aquí un video suyo donde explica se ve el momento de su ordenanza y donde se presentaba como sacerdote, además de explicar sus viajes por Europa:
El sacerdote, de 51 años, tuvo la suerte de librarse de un "manta" de palos, porque llegan a hacerle eso a mi pareja y lo mato, sea quien sea.
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Fuentes: lun.com
youtube
elcomercio.pe
Si bien he dejado de creer en todo tipo de religiones, entendamos que el cura no es un eunuco, y no por ser un religioso deja de ser fundamentalmente un hombre. Si éste NO la VIOLÓ, es obvio que ella lo aceptó. En cuestión de sexo la mujer es SIEMPRE la que decide.
ResponderEliminarTienes razón en que la mujer suele ser la que decide, pero no te doy la razón en que ella aceptara sin más. Para los creyentes, cuando el cura les dice "mierda" (con perdón), ellos dicen "amén". A saber qué milonga le contaría para tirársela. Otra lectura que le saco es que quizá la mujer no estaba satisfecha con su marido, y buscó fuera lo que no encontraba en casa. En este caso, para una mujer, es muy estimulante tirarte a tu jefe. Lo que pasa que su jefe era el cura de la iglesia jeje. Un saludo.
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