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sábado, 23 de octubre de 2010

Joan Laporta, caza a un vividor

“La entidad mercantil Laporta & Arbós Advocats Associats S. L. recibió el día 27 de junio de 2008, en una cuenta bancaria de la entidad BBVA, la cantidad de 3 millones de euros, transferida por la sociedad Zeromax GMBH desde la entidad bancaria Russian Comercial Bank de Zúrich en pago de servicios profesionales”.

Bayram Tutumlu, representante de futbolistas, demandó el pasado lunes a Joan Laporta, expresidente del FC Barcelona, por el impago de unas comisiones por la intermediación que supuestamente realizó en la primavera de 2008 poniendo en contacto al entonces presidente del Barcelona con representantes del Bunyodkor, equipo de fútbol de Uzbekistán.

Según la demanda, ésta es la cantidad que prometieron los dirigentes del Bunyodkor, equipo uzbeko, a Laporta si conseguía introducirlos en el Barcelona y hacer negocios con ellos. Tutumlu reclama el 10% como comisión de esa cantidad y de todos los negocios que posteriormente realizaron tanto Laporta como el Barcelona y que se valoran en aproximadamente 10 millones de euros.

Tutumlu segura que fue él quien puso en contacto a Laporta con Miradil Djalalov, director de Zeromax y representante del Bunyodkor. El ex presidente azulgrana habría prometido el 10% de todos los negocios entre las dos partes, pero nunca se lo pagó.

Así reza el titular en el diario deportivo, y a veces rosa, Marca.

Aquí hay una cosa muy clara: Marca no quiere, ni ha querido, ni querrá jamás a Laporta. Bien sea por su conciencia política o por haber sido el presidente más laureado de la historia del máximo rival histórico de su club, el Real Madrid.

Pues bien, Laporta no habrá sido un presidente demasiado cauto, consecuente, pero sí que ha conseguido llevar al Barça al puesto más alto del deporte mundial, no sólo de fútbol, sino también de baloncesto, futbol sala, balonmano, hockey patines, etc. Por algo dicen que es “més que un club” (más que un club). Y eso lo ha conseguido Laporta, la directiva y la junta técnica. Se han dejado trabajar los unos a los otros, y eso se ha notado. Plenos poderes a Txiki Begiristain (fútbol), para gestionar el área deportiva de la sección y demostrar que con paciencia todo llega; Chichi Creus, lo mismo pero para el baloncesto; Enric Masip, para el balonmano; y Manel Estiarte, encargado de relaciones externas. Gran filosofía esa de Laporta, fichar gente que hayan sido grandes jugadores, con templanza y confianza en sí mismos, y ponerlos a cargo de un puesto tan importante. Aquí se ve quien vale o quien no, y éstos valen… Valen mucho. El tiempo me dará la razón.

Da igual si Laporta o su junta han malversado fondos, total, los que van a ir después harán lo mismo. O peor…
Luego ya se preocupará la siguiente junta de destapar oooootra vez trapos sucios a diestro y siniestro. El pez que se muerde la cola, amigos.

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